Caricias que curan
El contacto y el tacto son muy necesarias para nuestra supervivencia.
- Contacto al nacer. Fuimos recibidos en este mundo con besos y abrazos que aportaron a nuestra piel no solo afecto, sino también la flora bacteriana del grupo familiar.
- Piel con piel. Los bebés prematuros mejoran espectacularmente en contacto directo con la piel de su madre.
- Necesitamos caricias toda la vida. Porque la piel refleja nuestra memoria celular y toda nuestra vida física y emocional.
La piel es el archivo emocional más profundo, almacena sucesos, sensaciones, emociones
Es un órgano conectado directamente con el cerebro, gracias a todas sus terminaciones nerviosas que, capta, procesa y transmite una gran cantidad de estímulos en el día a día, y estos nos afectan.
La piel tiene mucho en común con el sistema nervioso porque comparten neuromoduladores que transportan la información interna.
Cuando la mente no está en equilibrio, se manifiesta en la piel. Es tan importante esta relación, que existe una nueva especialidad: la Psicodermatología, que aporta una visión mucho más amplia de lo que indican los problemas de la piel.
Las emociones se reflejan en la piel, reacciones cutáneas como sudor excesivo, palidez, rojeces o urticaria son indicadores de ansiedad, miedo, angustia o tensión. El estrés, por su parte, es un trastorno grave que se aprecia también en la epidermis.
Cada 20-30 días se renuevan las células de la piel. Es una buena noticia, porque un cambio hacia unos hábitos más sanos se verá reflejado rápidamente.
Incluir el masaje en nuestra rutina es una excelente elección, ya que ayuda a nuestra mente a bajar revoluciones y sentirse bien.
Los Rituales holísticos by Morjana, convierten cada tratamiento de belleza en una Experiencia sensorial.